Juntas las manos mirando a la luz, expones la cara, un somnoliento perro de angustia, van ahí las tardes de lluvia, tú, pensando, estresado, en canciones tristes te revuelves el pelo una mejilla hinchada la resurrección de la carne en tu motor de riego, escampa la luz, sortea un pasillo un vehículo y esta vena, el amor en el aire, un signo de extravagancia, por ejemplo,
sería caer y no
levantarse.
ALGUIEN TIENE QUE LIMPIAR LA MIERDA / Y SI NO HAY VIENTO HABRÁ QUE REMAR
-
BIENVENIDOS AL PARAÍSO
he estado en un lugar
de donde muchos no han regresado
donde el infierno no es una metáfora
ni un lugar para estómagos delicados
un...
Hace 7 horas