Iba notando una presión de azúcares y premios, sentada al lado del escritor, sabes
en el suelo, me pintaba los labios, no sé si me entienden, yo
CREO
en mi sensibilidad especial y CREO en el poder de mi piel y mi palabra.
Me reía, estoy nerviosa, pero poco, lo justo para parecer tímida, más especial
que nunca. Esa de ahí me tiene envidia, yo no sé qué siento, me cargo como un arma
meto aquí el proyectil, en la boca, saben
en
la
boca.
En realidad el tipo de la voz melosa me la trae floja, todas esas parrafadas son viento
para mi viento pero sé dónde estoy y lo que hay que hacer, soy
una chica lista, nada que tenga que ver con languideces y recordatorios que total,
hago lo que quiero y cuando quiero, TAMBIÉN
voy a la playa, dirijo aquí y allí mi aliento persa, mi orientación pulsátil, todo
que se sepa soy una dama elegante pero también puedo ser vulgar y salvaje y etérea.
Te convenceré, aquí al lado del escritor, me toca la pierna, yo gritaría, es así
me gusta gustarle, sabe quién soy, todos
saben
quién soy y eso
me
pone
super
cachonda.
ES MEDIANOCHE EN CASI TODO EL CUERPO: Gema Fernández Martínez.
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Un poemario también puede ser un mapa, un acertijo, una tirita, una
linterna que arroje algo de luz a cada semioscuro. En este libro, la autora
traza un ...
Hace 2 días