Una vez tuviste la desfatachez de decirme las cosas más feas del mundo.
Recuerdo que andabas por el pasillo, el de aquella casa horrible, lo recorrías
arriba y abajo, sangre al final, es lo que quedaba de mí, te tenía
miedo, te desafíaba, te volvía la cara, comencé a
golpear
la pared
con el
puño
cerrado, por entonces.
No abría la puerta a mis amigos, no cogía el teléfono,
comía demasiado, veía la televisión, dormitaba siempre, el mundo
estaba ahí fuera, pasando como un coche elegante con Bowie dentro,
mientras a mi me crecían muertes en lugar de uñas
y se abotargaba el rostro que delante del espejo sugería entrañas y violencia.
Te odié como se puede odiar la boca de un lobo, al amo, al implacable,
te odié de igual manera en forma de boca de lobo, de ama, implacable
perdiendo
los estribos
aprendí el desastre de la guerra llegó a parecerme un arte leías a
Sun Tzu, nada era hermoso en aquella casa, sólo la perra traía algo de vida
me afanaba decorando aquella miseria con pintura azul y betún de judea.
Debería perdonarme por permitirme todo aquello, trato de hacerlo ahora con
psicoanálisis, amor, una casa sin pasadizos, todo al aire, todo limpio, una suerte
de estrategia para aminorar la marcha del hastío. Escribo libros, me gusta sentarme
en el banco que está enfrente de casa, tomar el sol, salir de noche, hasta muy tarde
emborracharme, hacer el amor a eso le llamo yo hacer el amor, nada de
orín ni pesadillas, sólo suave, a modo de
alveolo
pulmonar.
Deshacerme de tí, con éste último poema, como si cayeras desde un tercero
y no
murieras.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
-
“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
6 pulsaciones:
...una casa sin pasadizos...
Felicidades por el poema.
Lo puedo colgar en mi blog?
Eso parecen rememoranzas del tiempo al lado de la escuela arquitectónica Bauhaus. Que poco de escuela y menos de arquitectura. Recapitulando, podriamos proponer el axioma: entonces eras felizmente desgraciada y ahora eres infelizmente dichosa. Ante esta Era Dorada que no ha tocado vivir, las letras "Diazepam, Valium marca registrada" tienen más sentido redentor que la conversación de los rezos de nuestros abuelos.
Distímica orgullosa de llevar tangas
y lo bien que le quedan, abajo la industria farmaceútica
Si yo lo único que quiero es sol, y aire, llevar pocar ropa, estar en contacto con la naturaleza...y poco con el sistema sanitario. Parece pedir poco, cosas que están ahí afuera, pero la urbe es la urbe, amigos. Hipocondría y deseos para el año nuevo, vaya ful.
bom dia!
gosto muito do sua pagina!
sou adm. do blog “o fogo anda comigo”(thefirewalkswithme.blogspot.com).
o blog tem como ideal um SARAU AMPLIFICADO onde TODOS divulgam suas ideias e, o principal, poemas.
gostaria de ser um parceiro seu!
OBRIGADO!
ofogoandacomigo@yahoo.com.br
¿Dónde, hoy callada,
dónde están tus palabras revoltosas
en esta noche insulsa de partido?
¿Dónde tu mirada
mirante al otro lado de las cosas?
¿Dónde te habrás metido?
“La configuración de la hipocondría”…
suena a despistador de navegante.
Yo no añoro el dolor con que sufrías
ni el sufrimiento de otras que delante
de tus versos mil lágrimas vertían
verdaderas como sudor de amantes.
Añoro tu verdá, tu inteligencia,
el encocoramiento de nuestros dinosaurios
con sólo andar a husmear tu inquietadora ciencia,
su entendible temblor de manos y rosarios
ante el seguro anuncio del fin de la inocencia
boba que entre tus páginas promueves
para dar luz a la inocencia buena
que han de regar mañana santos amores verdes.
Que no vayan cultura, libro, fama o gloria
--enseñas todas ellas de Aquél por quien sufrís--
a privarnos de oír
la singular verdá de tu común historia:
no hagas ese regalo al feo Amo del miedo
por quien pronto morimos cuantos le aborrecemos.
Y no hagas con tu muerte a tu vida irrisión:
morir es ya tan sólo ver la televisión.
de Félix Valencia
Publicar un comentario