Las moscas, las moscas, las moscas.
Esta es la única tarde que poseo.
Esta es la única tarde en que el viento parece
Frío, en el mes de agosto.
Tú no vienes: que si la rueda, que si el mp3
Que si el aire que convierte mi cabello en miles de
Látigos, que si un bucle infinito de
Palabras.
Llamadas.
Miedo a la ciudad a esas hojas
Marrones que escupen estos árboles
Que bien podrían ser gaviotas cerca
Del desierto y yo ondeo
Fuera de estación.
Y otra vez
Que si el perro el pan el cubano el horizonte
Tan horizontal como podría serlo
YO
DENTRO DE UNA CAJA.
Esta tristeza de caucho con la que me visto
Esta tristeza de saber que rompo todo aquello
Que toco.
Y que si acaso algo no es susceptible de ser
Destrozado
Yo lo cristalizo y después
Lo
P
A
R
T
O
Está de moda llevar el bolso caído hasta la rodilla
Está de moda ser delgada y estar de vuelta
De todo
Hacerse dos coletas
Los collares de perlas de plástico
La clarividencia televisiva
El arte por dinero
Las camisetas ajustadas los chicos cachas
Que ves pasar, aquí
Sentada en la terraza del bar más cutre del barrio
Implorando un miligramo de milagro.
Que te cure.
Ahora algo que acaricie tu cara
Poder sentir la distancia
Escapar de esta ciudad de furgonetas pequeñas
Ruidosas de chicos de negro barrigudos y aburridos
De esposas desengañadas con rulos y peinados
De marioneta y hombres con palillos en la boca y camisetas
Verdes estridentes como la mierda.
Chicas embarazadas y hombres que pasan arrastrando
Un sofá de tres plazas floreado y horrible.
Yo, no sé, tal vez, sin embargo
No sea más que una chica grande que quiere hacerse
Pequeña no sea más que una chica grande que quiere
Hacerse más jodidamente grande
Que quiere dejar de comportarse, pese a todo
Como dios manda.
Que quiere romper el nudo, quemar el kiosco
Asesinar un pájaro
Desgastar el miedo, morder los sauces
Estrellarse
Contra la roca.
Ahora que estoy viva, aquí
El sol parece que sale, de pronto un trueno
En agosto y en esta calle sucia
Con las yemas de los dedos dormidas
Por apretar las cuerdas de la guitarra
Y este aire irrespirable, azul metálico
Y esos carteles anunciando helados con formas
De extremidades.
Los niños se caen mientras los hombres
Miran hacia otro lado.
Yo pienso en tu sonrisa cerca de la mía
Siempre hay cosas
Alguna
COSA pequeña
Hermosa
Que me salva
De los ladrillos ocre
Que me salva
De esta
Especie de
Sucedáneo de
Angustia, de esta
Especie de
anodina
Sepultura
que toma
formas variadas como
de
tiendas
y
rebajas.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día