Tienes en las manos esa muerte lenta
que me inflinges con el ansia de la vieja
ante el oxígeno,
en los ojos la caída libre, el deseo de doncella
y los párpados guillotina cerniéndose sobre los míos
tras el humo del cigarrillo, tan recurrente y pesado.
Tienes así la espalda del nadador pésimo
Y sobre mí te agitas como una lagartija y sobre mi
Te acuestas y resbalas y modificas
La primera palabra.
Una luz primeriza advierte, parpadea.
- ¡Aléjese!
¿Pero qué hay que opera como un funcionario cansado
tan pendiente del tiempo, colgando del segundero?
Qué hay en ti que me deja tiesa, que me abre las piernas,
Que me abruma y me seduce, que me traslada a Las Vegas
A esa capilla donde tú eres elvis
Y yo la erótica Monroe.
¡Oh tendré que salir de esto!
Llamen a una ambulancia!
GRAN TORINO por LUIS RAMOS DE LA TORRE
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(Clint Eastwood habla sobre la vejez)
PARA aprender del óxido y del leño,
para ser más humildes,
para entender mejor las cosas y crecer,
leamos el mapa v...
Hace 9 horas