No tenemos por qué hablar de tu patética vida, ¿entiendes?. Podemos dejarlo para mañana, o para pasado. Podemos dejarlo de lado, ¿vale? No tenemos por qué hablar de tu patética vida.
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Como no me atrevo ya practicamente a llamarte, tampoco a escribirte y mucho menos a sugerir un encuentro, he decidido lanzar al aire mi ingratitud final, y mientras fumo estos cigarrillos de valiente risa, considero que tal vez nos hayamos precipitado y una vez precipitados no hay más que precipicios.
Padezco de claustrofobia, más que de vértigo, eso es verdad.
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Esa forma de acumular "nada" es realmente beneficiosa para la salud, sobre todo la cardiaca y la que tiene que ver con enfermedades de tipo nervioso, como podría ser la dermatitis.
Con lorazepam todo es de color rosa.
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La mujer joven espera sentada. Hoy se va a morir pero eso nadie lo sabe porque nadie pregunta y de todos modos a nadie le importa. Ella está cansada de apretar cosas entre las manos, y de que éstas cosas se volatilicen como por arte de magia.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
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