Había una luz preciosa. Como una luz de esas que
rodean a los santos y las vírgenes en las estampitas.
La cerda me miró fijamente, parecía despertar de un
pasado inepto, blanco, tieso como ropa almidonada.
Tosió, una tos seca. Y alargó hacía mi su pezuña.
- Está bien- me dijo- ya basta. Has hecho todo lo que
estaba en tu mano.
Colmillos, sexualidad, romanticismo y mujeres. La visión del vampiro en el
cine: Abraham Domínguez Belloso.
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Los vampiros han despertado la fascinación del ser humano desde tiempos
inmemoriales con su poder hipnótico. El cine, a través de los personajes
interpre...
Hace 1 día