Para LMP. Y también para B.
Huye, cobarde, huye
huye a la corteza, que apresurada se cierra sobre si
como si la tierra hubiese partido el monumento
al libertador
y el aire enrarecido ocultase
gases lacrimógenos, es por eso, te grito
es por eso que ahora lloras.
El amor imposible con la dama de anchas caderas
que pululaba por los bares borracha de miedo y whisky
y sacaba las cartas marcadas y necesitaba saberse siempre
deseada (era por ello que sus pechos eran acariciados
por el más estúpido de los hombres.)
Tú la mirabas desde el fondo del abismo, allí tan grande y tan pequeña
y babeabas algo, porque no había más que pastillas en tu mirada
y melancólicas danzas y deseo insatisfecho
todo muy
freudiano, aburrido, caótico, demencial.
Nada de lo que hagas puede salvarte, los ganglios se inflaman
el deseo se muere, atropellas a una garza ya herida cerca del lago
pese a los carteles que advertían del peligro
te lanzas sin mirar y cometes siempre el mismo error.
El humo significa que has vuelto y que todos esos cigarrillos
que te envuelven no son más que modos de etiquetar el presente
referencia de consumo.
Tiempo muerto, sexo cíclico
la imagen misma de la anunciación.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día