ni siquiera pretende ser un texto que parezca algo.
sólo necesito escribir.
descomposición - recomposición- humana, espiritual y física.
Cuando salgo de alli veo mi belleza y mi fuerza, cosas de las que tantas veces reniego acosada por la televisión la moda el desamor y la experiencia, y aunque suene a tópico es la verdad: mi corazón se agranda, me siento bien.
Es muy duro porque se ven cosas terribles. No es cierto que para crecer haya que ver cosas horribles, pero sí lo es el hecho de que se valoran de diferente forma algunas cosas que poseemos y que normalmente damos por hechas.
Y entre ellos hay una patinadora acróbata de una belleza que parece insultarla ahora desde la fotos en blanco y negro que guarda en el bolso. Y un trompetista de jazz con artrosis en las manos. Y mujeres fuertes, de campo, que amasaron el pan y trabajaron la tierra. Jóvenes, llenas de vida. Por entonces. Ahora lloran en esa silla tapizada de rojo.
Paso por pasillos llenos de muerte. Por pasillos de olores indescifrables, por caídas al suelo de mujeres ciegas, por delirios, demencias y obsesiones.
Paso por todo eso con la cabeza alta y el corazón que se encoge para después hacerse más grande.
Y pienso que sólo quiero amar cada segundo de mi propia vida, y a la gente que me rodea y merece todo esto que guardo aquí. Y buscar un sitio, no pensarlo más. Ser feliz, tener un hijo, otear el mar desde mi ventana, leer libros a media tarde, mientras alguien deja sus huellas en la playa, y yo le miro de lejos, y me siento bien, bien, bien.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día