Yo estaba de rodillas sobre la cama, las sábanas arrugadas, ocultando regalos en sus pliegues. Un trozo de cobre cortado, ancho y grande, afilado en sus aristas era el anillo que me regalabas. O que habías olvidado. Desperté para no saberlo.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
-
[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
0 pulsaciones:
Publicar un comentario