Me imagino unas sábanas así de azules, que se perfuman de aire limpio y cómo, después de extenderlas, frescas y en verano, nos tumbamos sobre ellas, desnudos. Follamos, hablamos. Yo recupero la belleza perdida, tu sudas y yo te lamo. En cierto modo me agujereas de mil modos distintos. Se plantean interrogantes pero los dejamos ir. Después de todo, es pronto todavía. Y es verano.. y.. tenemos sábanas azules.
CINCO POEMAS DE EL LENGUAJE DE LA LLUVIA por JOSÉ ÁNGEL BARRUECO
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*el día que murió el poeta (1)*
una mañana
helada de febrero:
a mediodía
aproximadamente
doce horas antes
terminé, conmovido,
la lectura de
*la canción ...
Hace 1 día
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