Me imagino unas sábanas así de azules, que se perfuman de aire limpio y cómo, después de extenderlas, frescas y en verano, nos tumbamos sobre ellas, desnudos. Follamos, hablamos. Yo recupero la belleza perdida, tu sudas y yo te lamo. En cierto modo me agujereas de mil modos distintos. Se plantean interrogantes pero los dejamos ir. Después de todo, es pronto todavía. Y es verano.. y.. tenemos sábanas azules.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 1 semana
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