Yo esperaba la calma en la trinchera, digamos, tener familia y palomas
no atravesar océanos hasta encontrarte, no escalar altas cimas ni
volatilizar mi personalidad, digamos que simplemente quería
romper a llorar a tu lado, y que sin preguntas, me abrazaras como se abraza
al herido de muerte, al preso para siempre, a la chica peligrosa que
venida a menos se convirtió en cenizas y césped muerto (amarillo)
Que me abrazaras como se abraza un ataúd o un árbol, pero con fragancias
con salivas. Con ganas.
Y aunque estoy tan rota como un palacio de cristal de un cuento viejo,
y ya nadie me lee, y soy madre y soy paciencia y dolores
neurosis obsesivas, yunques y petróleo, aunque el pelo ya no es como era y
no importa ser pelirroja o un trapo, lo que me falta es un susurro al oído un
te quiero enamorado y no soñar
todas las noches con programas de televisión,
con hombres que me persiguen y que soy otra.
Acabar brillando en la tormenta,
como un rayo cegador
que
te atraviese.
no atravesar océanos hasta encontrarte, no escalar altas cimas ni
volatilizar mi personalidad, digamos que simplemente quería
romper a llorar a tu lado, y que sin preguntas, me abrazaras como se abraza
al herido de muerte, al preso para siempre, a la chica peligrosa que
venida a menos se convirtió en cenizas y césped muerto (amarillo)
Que me abrazaras como se abraza un ataúd o un árbol, pero con fragancias
con salivas. Con ganas.
Y aunque estoy tan rota como un palacio de cristal de un cuento viejo,
y ya nadie me lee, y soy madre y soy paciencia y dolores
neurosis obsesivas, yunques y petróleo, aunque el pelo ya no es como era y
no importa ser pelirroja o un trapo, lo que me falta es un susurro al oído un
te quiero enamorado y no soñar
todas las noches con programas de televisión,
con hombres que me persiguen y que soy otra.
Acabar brillando en la tormenta,
como un rayo cegador
que
te atraviese.