Céntrate.
No hay nada más que hambre, el circuito cerrado de vigilancia que hay dentro, graba cualquier
aproximación a la nevera. El circuito cerrado de vigilancia graba el desastre ocurrido entre mis labios, graba el desastre de mis rodillas, graba la muerte lenta del dormitorio. No hay nada más
que hambre. El circuito cerrado de vigilancia graba mi propia Islandia, es primavera.
El circuito cerrado dice que estamos por explotar en confeti y pescado congelado.
Hay veces que prometo cambiar y ser buena. Me miro al espejo tratando de valorar en su justa medida las cosas, sin conseguirlo. Hay una banda de música reptando en las baldosas, escriben en ellas un réquiem que se instala, es grave, quiero decir, pensar en saltos al vacío real, mientras saltas por dentro y graba el circuito cerrado de vigilancia, y las ventanas reparan en ti, y los abogados de las películas.
He rezado ayer, no creo en dios pero recé por los tumores que no queremos, por saber mantenerlo todo vivo, porque no se muera en nuestros brazos, y no se mueran nuestros brazos.
¿Cómo lo definirías? - me preguntan- Como aire, un aire frío y luminoso en las fosas nasales, un aburrimiento contable, un avión despegando, una rabia femenina y hormonada, un refugio minúsculo de control, no echarte de menos. El dolor es no echarte de menos. El dolor es no echarte de menos. El dolor es no echarte de menos.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
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“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
4 pulsaciones:
es como el amor cuando no importa que sea un maldito aeroplano o un jodido Boeing 747 porque igualmente puede estrellarse y estamos en la cabina, formamos parte de la tripulación, o tal vez de los pasajeros.
y estamos muertos.
maravilloso blog!!! Muchísimas gracias por tanta belleza
muy buen blog. me quedó resonando eso de que el dolor es no echarte de menos...
Eres grande. :)
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