Cristina vió en sueños que yo me casaba con un traje verde. Recuerdo que estaba trabajando en la Ford, y que tú te atreviste a preguntar qué hacía falta para casarse por lo civil. Cristina vio en sueños que yo me casaba con un vestido verde, muy sencillo, y decidí ese mismo día que si algún día me casaba (contigo) sería de verde, qué cojones. Un verde intenso, un verde que retara al mismísimo rojo. Yo qué sé, no es que me importe demasiado, no me importa demasiado nada muchas veces, es uno de mis grandes defectos. O será una virtud, qué sé yo, depende de como mires el mundo en el que vives. He aprendido a manipular, a orquestar, a dirigir mi propia banda de sicarios a lo largo y ancho de cualquier piel que se me ponga por delante. He acabado por sucumbir a una especie de delirio en el que deseo estar siempre sola. Eso no te incluye, claro está. A veces me gustaría ser una hija de puta, podría serlo, créeme, facultades no me faltan. Me gustaría ser implacable y que de verdad (de verdad) nada me importara lo suficiente como para condicionar mis actos o mis pensamientos. Me gustaría ser una mata hari de mierda, ser bellísima y estar cargada de maleza, una maleza destructiva que se lanzara por mis ojos hacia afuera, nada de estas brozas interiores, qué hacer con todo esto es algo que todavía no sé, cómo gestionar el cobro de todos mis antecedentes vitales. No soy simpática ni tengo ganas de historias, en general todo el mundo me da asco, he hablado muchas veces de mi misantropía galopante. Algo serio, además de contraproducente y dificil de llevar, al menos para mí, pero de cualquier modo inevitable. O eso parece. Debería lanzarme al budismo, al tai chi y a todo eso, imagino que sería una forma cara de sanar, pero de sanar al fin y al cabo. Me gustaría casarme de verde de todas formas, casarme contigo, si tú quisieras. Me gustaría tener una familia, lo confieso. No soy una escritora de riesgo, quiero tener hijos, una familia, un buen empleo. Viajar, estar tranquila. O no, y por qué pretendo engañarme, ésto de la neurosis no es cosa fácil y además tengo faltas de ortografía. La gente se levanta temprano y yo también, aspiro a sentirme mejor, aspiro a tener una relación sana una mierda de relación sana, a que me quieras cada vez más y no cada vez menos menos menos. Vamos restando ya dije que se me da muy bien restar, que de lo demás tengo poca idea. Que me gustaría estar escribiendo y ser buenisima y tampoco lo soy, sucumbo demasiado fácil a la crítica y al halago, mis poemas se nutren de mis vivencias, las extreman, cuando escribo sobre tí te pones melodramático y yo preguntándome qué hago con mi forma de expresión que debe ser respetada cuando a la vez he de respetar tu intimidad, y vaya, es una lucha que nunca acaba y al final acabo escribiendo basura que no tiene nada que ver con lo que realmente quiero escribir. Y yo debería casarme con esto, si quiero hacer algo, con la letra, la palabra. Nada de matrimonios de verde, todo muy desnudo, y frente a la pantalla del ordenador. Te has ido y no quiero que vuelvas, quiero que hagas lo que te de la gana, y yo sentir que me caso conmigo y con ésta mierda, que escribiré una novela, que será buena, que podré dejar mi trabajo y dedicarme a lo que me gusta, a respirar. Que entonces podremos tú y yo hacer algo serio pero divertido. Se oyen las voces de las vecinas en la escalera, por mucho que griten nunca entiendo lo que dicen. Por mucho que grites tengo la sensación de que no voy a entender lo que dices, mi mente gira negra en torno a un quiero y no puedo, en torno a un alter ego que es una tía chulísima, independiente y que reniega de ataduras y convenciones. Pero ya ves, me convierto en un planeta enfermo, y luego nada es tan difícil. Estar aquí, sola. Irme de cena con mis amigos a ese sitio hortera. Que K. me proponga pillar coca y decirle que no, aunque quiera decirle que sí y mandarlo todo a tomar por culo.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
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“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
5 pulsaciones:
Nada de matrimonios de verde, todo muy desnudo, y frente a la pantalla del ordenador.
bien
yanis
Hacía meses que no entraba en tu blog. Me alegro de que sigas siendo algo caótica e incoherente en tus sentimientos, porque amar es dolor y caos. Creo que tú quieres vivir la vida a tope, te deseo lo mejor y tu boda de verde! Qué bonito.
La versión virtual de Yanis tb me parece bien, adecuada a los tiempos. Peroyo soy un poco más clásico, si me lo permitís.
P es Safrika
ahora con todas
¡que guapísima te pones cuando te enfadas!!!
Un beso muy fuerte y
¡¡¡¡¡EN HORA BUENA!!!!
BAILADORA DEL SOL.
Sinceramente, y esto no es un halago en absoluto gratuito, es de lo mejor que he leído últimamente que sea sincero.
(Excepto por lo de la coca, que no por sincero me llega a gustar, pero bah, no eclipsa lo magnífico)
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