Me da igual, he vuelto a beber leche.
Despierto y tras abrazarle bebo un vaso a rebosar.
Me sienta mal,
la leche....................... pero me gusta.
Y supongo que hay momentos en la vida en los que uno tiene que tomar una decisión.
Tengo diez minutos para escribir, necesito escribir. No sé por qué en realidad me parece tan manido eso de escritor de nacimiento que no puede evitar soltar sus cositas por aquí y por allí, exponiéndolas, eso sí, al mundo entero... sin importarle pero sin quitarle ojo a los posibles lectores. ¿En manos de quién caerá? Algún violador, desaprensivo, alicatador o masajista de shiatsu. Ahí va de todos modos.
Decir que no tengo ganas de nada no sirve de nada. Los miedos se agolpan y la vida se convierte en una escalerita muy pequeña en la que uno anda con tacones haciendo equilibrios. Lo que te salva es débil, y además estúpido. Pero te salva, supongo. ¿Volvemos a lo del balance?, ¿tomar una decisión?
Ahí estás, las vecinas se ríen de ti,
las cajeras de supermercado
y todos los clientes del estanco.
En la sucursal te miran de reojo,
todo el mundo.......................................... lo sabe.
Quieres acabar con esto de una vez, quieres autolesionarte
que tu cabeza explote
contra la pared,
que tu codo reviente
contra la pared
(apoyas la espalda en el muro y luego elevas el brazo para impactar fuertemente con el codo)
Bueno, y eres feliz, reconócelo.
En el fondo sí.
Tienes todo lo que puedes desear.
Incluso amor.
Y del bueno, parece.
Ah, es que a mi siempre me pareció que había algo........... detrás,
..............que nunca nada es en si mismo lo que es.
Y puede que tengas razón pero eso no le quita valor ni sentido a un sentimiento que al menos en ti, parece limpio.
Es limpio, y tiene más cosas.
Entonces, por su parte igual. Limpio y tiene más cosas.
Bien, es importate la limpieza en este ámbito. El acto de amor es lo más parecido a un combate, lo menos que se puede hacer es jugar limpio.
Deja de sentirte así.
Es bien fácil, sólo tiene que llegar el buen tiempo. Solo tiene que hacer sol durante más horas, sólo tengo que ir en manga corta y todo irá mejor. Sé que esto cansa.
Nadie quiere a un imbécil en su casa. Es cansado andarse con bultitos y escondrijos para las necedades.
Te prometo que estaré mejor. A partir de ya. No tendrás que emplearte a fondo.
No más besos. No más peluqueras en activo.
No más desastres, todo es precioso.
El aire
La luz.
El frío.
Una pereza milimétrica de poros y relojes.
La canción que bailamos, después de un par de copas.
Yo te miraba. Siempre pensé que tú a mi no.
Mira qué bien.
ES MEDIANOCHE EN CASI TODO EL CUERPO: Gema Fernández Martínez.
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Un poemario también puede ser un mapa, un acertijo, una tirita, una
linterna que arroje algo de luz a cada semioscuro. En este libro, la autora
traza un ...
Hace 2 días