Será que no soy lo bastante nutritiva.
Me he puesto las botas de invierno, marrones con borlas, estaban llenas de mierda de la última vez en la montaña, con Jose Vicente. Subimos alto, tan alto y después bajamos. Es lo que se hace cuando vas a la montaña. Subir para luego bajar. Mover las piernas, mover las piernas arriba y abajo. Será que no soy lo bastante nutritiva. Escribo basura y los sueños de ser escritora ya los tiré por el váter hace doscientos años, antes de que me creciera el pelo y la carne alrededor de la cintura. Bueno, y luego está toda esa gama de colores cuando cierro los ojos y la caída libre absurda y plana hacia la cama siempre hacia la cama como si no hubiera otro lugar mejor en el mundo. Será que no soy lo bastante nutritiva, será que nunca escribiré una novela, será que tengo un trabajo anodino en el que inspirarse puede ser una ardua tarea. Pero sobre todo me preocupa eso, no ser lo bastante nutritiva.
Qué palabra. Qué palabra tan sonora y hermosa. Alimentando en el paladar fonéticamente. Luego está que soy una pintora pésima. Nadie ha destrozado tanto un lienzo como yo. Soy doméstica y elegante, qué manía de encenagarme en pupilas pequeñas, de otros que miran, siempre encendidos, necesitados de aliento monocorde.
Será que no soy lo bastante nutritiva.
Escribir una novela, viajar en un navío, liarme con el naviero, morirme de celos.
Seré una perra obstinada y maldita, estoy así perdida en océanos de riesgo en obtusos amaneceres borracha siempre en el cauce siempre en la caída, ya te lo dije. No soy capaz de amar ni de hacerme valer. No tengo más que ocasiones desperdiciadas, no tengo más que familiares perplejos, me llamaron rompecorazones y después se encargaron de joderme viva. Me creí sabia y bebí demasiado hasta la extenuación hasta parecer una sacerdotisa de la nada y de la sidra.
Después del psicoanálisis querrás rizarte más el pelo, querrás salir a la calle y que todos tus delitos prescriban. Pero estás tan perdida.
Será que no eres nutritiva, y eso te duele más que cualquier otra cosa. Siembra la duda, vulcaniza tus brazos, tu piel. No te quedes rígida, no te quedes fría.
Sigue así.
Escapa, vulnera todos
sus
putos
derechos.
Haz toda esa mierda de literatura con tu vida privada.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
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“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días