(Demasiado rápido)
A veces me tiembla un pecho
¿es tierno volverse loco?
Crees que aprietas aquí pero
¿aprietas?
Tienes las fotografías, todo en
abundancia y
desordenado y
tu pelo huele
bien y ante el mío se estremecen
los gatos y sueñan las arañas
y yo con la erosión, yo sueño con
la erosión
tributable exceso que asombra.
No quiero cansarme nunca
un metafisico consuelo calienta las
imágenes. No serás rey- y te ubicas
te trasladas yo
deteniendo cierta
avalancha de caricias.
Es abrumador juntar las manos y
creer que suspendidas sobre mi
me apremiarán
las tuyas.
(Un retroceso)
Y a mi cierta grandiosa desesperanza,
digamos que
vestigio de una antigua civilización
que poblaba mis arterias instruyéndolas
en el desfallecimiento.
Y a mi cierta mediocre desesperanza
que lanzada al vacío terriblemente metálico
a mi ME
escala y ondea. Primordial y perfecta
como un graznido de ave
que se apropia de la atmósfera.
Traigo estas
cajas.
Todo aquí dentro está
dispuesto pero
qué harás con algo roto.
Tan
roto.
Sabe bien esta variante del alimento
principal.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
-
*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día
9 pulsaciones:
Hola, escribo desde el Norte, tanta sinceridad como que duele mucho. ¿Te das cuenta que los que te leemos somos sufridores? En serio, las cosas deberían decirse siempre a la cara..., pero luego, llega el castrapuercas... En fin, la verdad, es que no paramos de deambular, sin dirección, sin rumbo, de vez en cuando un polvo te quita la razón (mejor la sinrazón) injustamente unos minutos... Y de vuelta a la realidad, y ves a ese tipo de personas que las podrías comparar al peor o mejor de los animales... (ese majestuoso gato... que realmente es un hijo de la gran puta; ese caniche sabueso, de hocico oscuro como el ébano, tonto sin tomar parte en concurso; ese pájaro -no vamos a especificar- que no tiene donde caerse muerto; ojalá se cayera o cayese; etc...). Ya ves, me encantas y me pudres. Me gusta lo que dices y me celas (mucho). Te veo la piel y me huele a ruptura, pero me sabe a hinojo. Te veo en un concierto y no te adivino, aunque estés fehacientemente invitada...
Por cierto, y por higiene privada y pública, estás invitada a un concierto muy especial en Asturias.
A.
Desde el N.
Deberías acercarte más. O yo debería acercarme más. ¿Cómo?
No importa el cómo...
¿Cuándo y dónde?
A.
Desde el N.
Tú eres el anfitrión.
Ayer era muy tarde. Hoy hace una mañana resplandeciente en Gijón. Supongo que siempre queremos lo que no podemos tener. Como todo esto es tan breve, y no sabemos que hacer con la pasión, brilla por su ausencia, surgió lo de la noche anterior. Deberías acercarte más. O yo debería acercarme más. ¿Cómo?
A.
En serio, estoy de vacaciones y tengo tiempo, ¿tú comes...?, ¿mejor por correo?
Sólo tienes que decir sí dos veces.
A.
sí sí
safrika@gmail.com, lánzame una!
Lanzada está...
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