Con el descuido que le es propio a la desesperanza
caminé avasallante por el mes de enero
acosé, no di crédito, he sido inconveniente y poco gradual.
El inomitible se lanzó por el balcón, tuve conjuntivitis
ardió de nuevo mi cabello y no fui en absoluto
astuta o presenté indiferencia.
Sólo quise decir, aquí está el diluvio
y ustedes, tan veraniegos y asombrosos
tan cosmopolitas y frenópatas
van a morir, van a morir, van a morir.
INTERINO: Octavio Gómez Milián.
-
Una historia sobre un hijo que se convierte en padre. Sobre un padre que se
convierte en abuelo. La sensación de sentir que estás ocupando el lugar de
ot...
Hace 20 horas