atravieso la escalera, no la subo, la atravieso, la parto, me comunico con mi interior con un yogur vacio y una cuerdecita que llega muy lejos. Practico para expandir los limites de mi mente, como el niño Alejandro. Digo mentiras.
Todos quieren casarse con una poetisa enferma y luego nadie soporta los velos, las mareas negras, el incienso la quietud o las ofensas. Las personalidades torturadas/torturadoras son expuestas en vitrinas como modelos de algo-nada. Nadie quiere a un gilipollas en su casa. Te miran a dos metros, entornando los parpadillos, sufriendo con la loca al final del poema, alabando los metros y metros de hojas los kilometros de palabras. Después a casa a regar las macetas a implorar a luchar.
Me aburre luchar. No se luchar, no se amar, no se perder, ni siquiera se ganar, no se nada, nada, nada. No me conozco, me indago lo que veo no me gusta. Vomito. Atravieso escaleras, compro calcetines rojos, me divierte ver pasar el tiempo como si pasara una desgracia.
Soy.
Mas no estoy.
Y quien quiera que crea que puede amarme que se teletransporte y por favor, que no escupa.
Que no me escupa.
Que no me pegue.
Las almas complicadas, los bocetos de persona, esos que nunca llegamos a nada pudiendo haber llegado a todo, esos a quienes miran con el paso de los años diciendo oh mirala podria haber sido alguien importante alguien grande. Esos - Esa soy yo.
Alcanzo, eso sí, una gran pobreza de espíritu.
Me rodeo de pseudo genios de cafeteria, subnormales hastiados por un miedo atroz a ver a ser a crear
yo soy
eso
Todos los cables sucios...
...de grasa. Las manos del electricista son grandes zarpas desde que tiene el carnet de instalador. Instalador de desazón, de vínculos estrechos, de distancias congeladas oprimiendo un botón en el mando del televisor. El electricista pasea sus venas de cobre por mi casa, menea su cabello estilo medusa a través del teléfono. Y bastaría
tal vez
con un NO
Pero decir no, es a veces más dificil que aceptarlo por respuesta.
¿no creen?
descalza como sobre la mesa de madera, carne, pocas verduras, salsas picantes. siempre soy la misma, el horoscopo dice que por fin voy a cambiar a decidir lo que ser, pero no creo. a veces estoy tan cansada de dar explicaciones, me quedo tan triste cuando no cumplo con mis obligaciones porque no me da la gana.. me arrepiento tanto de ser esclava de mis mentiras....
mierda, esto no es ni siquiera un intento de prosa poética
un hilo de humo
un hilo de humo
en mí
un hilo de humo ata un cruce de visceras ata
un fino hilo de humo
esta quietud a
tu nombre
se queda estrecho
un hilo de humo
fino
llueve me gusta la luz blanca a las tres de la tarde
puedo contar las miserias de una encuestadora en apuros de una fumadora empedernida de una escurridiza gigante que gira en la nieve como una bola blanca como una mujer de 25, viendo a su ex, un chico rubio y fascinante, subir y bajar montañas con la facilidad que caracteriza a cualquier escalador habitual. Me subo en mi coche rojo fresa madura y corro a mi casa entre mis mantas con esa sensación horrible de no ser lo suficiente y sin embargo abultar demasiado.
Las sonrisas que me dedica la gente en el peaje de la autopista, la carretera, las montañas, el documental que filmo en mi cerebro-cámara. Salen las casitas, el mar, sale un conejo que cruza la carretera.
Tengo madera, tengo.
Voy a poner a crepitar
este interior
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
-
“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
4 pulsaciones:
Hola Safrika!.
Me llamo Fernando y soy bibliotecario en Valencia.
He descubierto tus poemas y textos partiendo de la página web de Putalocura. Así he llegado a tu Blog y he visto el material que has dejado allí escrito. Sólo te mando este e-mail para decirte que me pareces una buena escritora (a mi me has recordado al Ray Loriga de Lo peor de todo aunque es solo una visión subjetiva) y animarte a seguir con tu magnífica labor de poetisa.
Seguro que si continuas escribiendo así, alguna editorial se fija en tu obra (si no lo han hecho ya).
Ya iré leyendo las novedades en tu Blog
Un saludo afectuoso,
-Fernando-
fergocu26@hotmail.com
pues si.
buscando buscando, topé con tus encadenamientos de sílabas y verbos.
para encontrar buena poesía (literatura a finde cuentas, cualesquiera que sea su envase)hay que zambullirse en los abismos de la palabra, y la vida nos golpea para seguir escribiendo, a la espalda de cualquier mirada...
un abrazo desde las barcelonas, al ladito del mar que llueve,
seguiré dejando que mis huesos vibren en este escaqué de verso
Te echo de menos nena. Sí, vidas paralelas o no sé. Es que nos parecemos en la pupila solo que las tenemos descoloridas o -adas. El caso es que dices lo que dije. Además te echo de menos.
¿Cuánto falta para que me digas que tienes algo mio en tu casa?
Muchas veces pienso en aquello de que somos lo que la gente ve en nosotros. Sí que mucha gente dice que somos porque nos perciben y como lo hacen. Realmente tú lo crees? eres una escritora de mierda porque ellos menean la cola con desdén? bof, me abruma pensar eso y más bien no lo creo. Eres tú y como te perciban da igual (creo que de mayor voy a ser ermitaña, je. Luego está el discurso de que nos ven como nos queremos mostrar o que cuanto mejor te sientes contigo misma, mejor te mira el resto. Bueno... esto sí que lo creo. Así que permíteme que te ponga motivos florales en la pared: empieza por dentro y que les jodan a los otros.
Claro que tampoco me hagas mucho caso porque soy doña Marta en soledad.
Bien, bien, bien. Te echo de menos.
************************************************************** (ponga aquí su comentario sobre tamaño de pichas)
El próximo capítulo va sobre lo sexual.
Sí que cuesta vivir, mi niña suzia. Es una putada que los atardeceres sean tan hermosos, y los jardines frondosos al contraluz estallen en los ojos. Es el miedo a perder esos momentos lo único que nos ata a la vida, ¿verdad?. Por que los demás (todos ellos) no tienen fuerza para sujetar el hilo. Me sigues doliendo entre los huevos cada vez que me teletransporto y te leo.
A.B.
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