La limpieza general acaba convirtiendose en "ese gran momento" en que por fin, todo a tu alrededor parece relucir y recibirte con otra cara, una cara nueva, realmente lavada. Un cambio en la ubicación de los cuadros, una cortina nueva para el baño y cuatro fundas para los cojines del salón. Frotar con ahínco en las esquinas de la casa, las ocultas, donde acaban por acumularse cantidades ingentes de mierda en forma de pelusillas. Tú nunca te imaginaste "eso" antes de mover el mueble.
Lo mejor es que has sacado 13.45 euros del experimento. Entre monedas encontradas en sitios tan inverosímiles como la maceta de una planta (que en este caso escondía la cantidad de 55 céntimos) o la bolsa para las pinzas de la ropa (2.70) y algún billete en el bolsillo del pantalón (5 euros) Luego en sitios más comunes como el sofá o el interior de la lavadora.
Bien.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
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"ya estás otra vez menopaúsica perdida" me digo cuando cambio los muebles de sitio y hago limpieza.
hormonalmente atareada.
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