Proporcioname lo necesario para que retire mi túnica
y haga posible lo imposible:
Que embutido tú en tu mentira,
te entregues por fin a mis adivinanzas y altercados
siempre mentales, nunca naturales.
Con la solidez y consistencia de tu pene de acero
y en confianza, sin recelo.
Decirte que asignados quedan los papeles
en la representación-marmota.
Yo de irritante droga
y tú de cuestionable trágico.
EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON CHARLES MANSON por ALEXANDER DRAKE
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Domingo 15 de diciembre de 2019, 12:33 del mediodía. Cruzo el puente del
Kursaal en dirección al Centro y justo en medio veo a un chico joven con
pinta d...
Hace 3 días
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