Tienes que entenderlo.
Yo era tan solícita por una razón
de ceguera transitoria.
Digamos que, omitiendo los secretos de mis armarios
y deshabitando mi propia casa
algo tenía que tener, algo
que me mantuviera en la cresta
de la estúpida ola.
DÍAS DE HAMBRE Y ROSAS por PEDRO GONZÁLEZ POLLEDO
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DÍAS DE HAMBRE Y ROSAS
Adelante y atrás por el camino,
en autostop, sin billete en los trenes,
en una mochila todos mis bienes
y la carretera como destin...
Hace 5 días