Tienes que entenderlo.
Yo era tan solícita por una razón
de ceguera transitoria.
Digamos que, omitiendo los secretos de mis armarios
y deshabitando mi propia casa
algo tenía que tener, algo
que me mantuviera en la cresta
de la estúpida ola.
FOTOGRAMA DE UN INSTANTE por MAICA BERMEJO MIRANDA
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La mano, pequeña y blanca, descansa laxa entre los dedos morenos del hombre
que viaja a su lado. Los dos, relajados, se dejan mecer por el suave
traquete...
Hace 9 horas