Ya no pongo excusas ahora escribo lo que me da la gana
escribo: no quiero morirme pero si he de hacerlo que no sea en tus brazos
que no sea, que no sea.
escribo: quiero estrellarme contra alguien, contra algo
que me robes me sodomices me liberes
escribo quiero teléfonos para reventarlos para odiarlos
se han convertido en una cuestión
de salud mental, seguridad sexual, estupidez supina.
Ya no pongo excusas puedo hacerlo todo gigante y puro
puedo esperarte donde quieras
sentada en un banco, cerca del cine
puedo esperar fumando, muriendo, levitando.
Tócame el hombro por detrás
cuando vuelva la cabeza bésame no me importará tu cara
ni tus brazos ni la edad ni el tiempo que estuviste solo
bésame y dime
que has venido a salvarme.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día