Y tiene unos pies enormes. Le he comprado un burro gigantesco de peluche para que cuando pueda se suba encima y no puedo dejar de mirarlo y mirarlo aunque me da un poco de miedo cogerlo porque es tan pequeño y me parece tan frágil y yo con mis manazas! Pero cuando lo tenía en los brazos ya fluía todo y me he sentido tan bien porque la vida es lo mejor del mundo y bueno, hay que vivirla y dejarla crecer.
Me gusta, me gusta.
Es mi nuevo sobrino y me entra un tembleque asi por dentro especial.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día
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