Y tiene unos pies enormes. Le he comprado un burro gigantesco de peluche para que cuando pueda se suba encima y no puedo dejar de mirarlo y mirarlo aunque me da un poco de miedo cogerlo porque es tan pequeño y me parece tan frágil y yo con mis manazas! Pero cuando lo tenía en los brazos ya fluía todo y me he sentido tan bien porque la vida es lo mejor del mundo y bueno, hay que vivirla y dejarla crecer.
Me gusta, me gusta.
Es mi nuevo sobrino y me entra un tembleque asi por dentro especial.
BARRANCO DE LOS COJOS por LLUIS PONS MORA
-
Cuando una nube tapa al Sol
todo se enfría y se oscurece,
y ya no pían las flores,
ni a nada los pájaros huelen,
ni los colores sonríen,
ni brota sombra d...
Hace 1 día
0 pulsaciones:
Publicar un comentario