Trituradora

"Síndrome post-vacacional"

Parece mentira,
pero las cosas son así.
Un día te despiertas
y ya no te reconoces al mirarte al espejo.
Piensas
¿quien coño eres?
y la respuesta es tan obvia
que ni tu mismo te respondes:
Eres tu lleno de mierda hasta las orejas.

Un día las cosas debieron de seguir el rumbo equivocado
y tu no estuviste lo bastante atento como para enderezar el tiro.
Y el día que despertaste en la mesa de tu oficina
con el cuello de la camisa apretándote
la barba de tres días
y una mala hostia contenida
que podría matar a un elefante,
entonces quizás ya era demasiado tarde.

¿Quien no ha soñado alguna vez con ser el pirata garrapata?

Yo surco con estas putas manos llenas de semen
las cicatrices de medio mundo
para no dejar ni el más mínimo rastro
después de barrer con esmero.
Y esmero no me falta,
me faltan ganas.
Y ganas tuve,
pero se han escondido al fondo del estómago
y las muy hijas de puta
me arañan con las uñas
solo para recordarme
que ya no enfundan las pistolas del alma.

Y el alma se me escapa,
como un angel caido,
pero no hay multitudes,
hay miles de suelos asfaltados
que sellar con mis fauces.

Abro la boca y descubro que todavía se morder.
Solo espera y verás.
Dejame a solas conmigo mismo,
no me des de comer,
cierra la puerta,
y entra en tres días.

Ni todas las llaves del mundo
podrán jamás cerrarme las ventanas.

Iván Castell
http://jkwarras.blogspot.com/