De repente y sin venir a cuento me inunda una felicidad extraña. La ovulación está lejos, no me duelen las muelas, hace sol y quedan diez minutos para salir corriendo de este puto despacho. Es viernes.
Si te echo de menos es una cuestión de lógica matemática y química quimiquera.
Pero bueno tampoco me sirve de mucho.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
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