Es importante. No hagamos de las palabras nada. Son tan fáciles de exprimir, de quemar, de usar y tirar.
Hay palabras que deben ser muy cuidadas, dichas muy despacio. Las palabras no son nada cuando las haces nada. Cuando las usas sin dudarlas pero sin pensarlas. Puede que yo esté equivocada y que de demasiado valor a según que cosas cuando no tengo hechos ni momentos precisos ni nada que pueda tocar.
Y todo sea aire.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día