Es importante. No hagamos de las palabras nada. Son tan fáciles de exprimir, de quemar, de usar y tirar.
Hay palabras que deben ser muy cuidadas, dichas muy despacio. Las palabras no son nada cuando las haces nada. Cuando las usas sin dudarlas pero sin pensarlas. Puede que yo esté equivocada y que de demasiado valor a según que cosas cuando no tengo hechos ni momentos precisos ni nada que pueda tocar.
Y todo sea aire.
EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON CHARLES MANSON por ALEXANDER DRAKE
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Domingo 15 de diciembre de 2019, 12:33 del mediodía. Cruzo el puente del
Kursaal en dirección al Centro y justo en medio veo a un chico joven con
pinta d...
Hace 6 días