Hay personas que, por alguna extraña razón, me resultan tan entrañables que solo tengo ganas de comerles los labios, abrazarles la cintura, meterme entre sus piernas. No es el caso de la chica esta teleoperadora que repite todo el rato lo mismo al teléfono, tiene una voz tan taladrante. Tan taladrante. Dios me va a estallar la cabeza!! Necesito salir de aquí YA.
A VECES EL DIABLO por PABLO OTERO
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A veces el diablo mete la cola
y lo que es blanco parece gris, y
lo que es noche parece luz; a veces
el diablo mete la cola, y el agua
semeja barro y seme...
Hace 1 día
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