Anne

Venía en el autobús. Llevaba el libro de Anne Sexton que por fin me ha devuelto Bruno.
Hice eso que todos hacemos alguna vez. Abrir el libro por alguna página y esperar que sea el poema adecuado, el mensaje adecuado.
Este es el resultado.

EL SENO

Es la clave de esto.
Es la clave de todo.
Preciosamente.

Soy peor que los niños del guardabosque
cogiendo polvo y pan.
Aquí estoy reuniendo perfume.

Déjame descansar sobre tu alfombra,
tu camastro de paja, lo que haya a mano
porque la niña que hay dentro de mí está muríendose,
muriéndose.

No es que sea ganado para comer.
No es que sea una especie de calle.
Pero tus manos me encontraron como un arquitecto.

¡Una jarra rebosante de leche! Fue tuya hace años
cuando yo vivía en el valle de mis huesos
huesos mudos en el pantano. Pequeños juguetes.

Tal vez un xilofón cubierto de piel
torpemente tensada.
Sólo más tarde se convirtió en algo real.

Más tarde comparé mis medidas con las de las estrellas de cine.
No di la talla. Había algo
entre mis hombros. Pero nunca bastaba.

Naturalmente, había un prado,
pero ningún muchacho me cantó la verdad.
Porque no había verdad que decir.

Desconocedora de los hombres yazgo cerca de mis hermanas
y surgiendo de las cenizas grito
¡ mi sexo será traspasado!

Ahora soy tu madre, tu hija
tu cosa nueva y flamante - un caracol, un nido-
Estoy viva cuando tus dedos lo están.

Voy vestida de seda- la cubierta para quitar-
porque la seda es aquello en lo que quiero que pienses.

Por lo tanto dime lo que sea pero avanza sobre mi como un
escalador
aquí está el ojo, aquí está la joya,
aquí la excitación que el pezón descubre.

Estoy fuera de mí- pero no estoy furiosa con la nieve-
Estoy furiosa del modo en que las muchachas lo están.
con una ofrenda, una ofrenda...

Ardo del modo en que arde el dinero.