Un flemón, si señores. Me las tengo que ver con uno de esos en la parte izquierda de mi cara. Duele. Utilizo drogas como el Metamizol Magnésico para matar la intensidad de los pinchazos. Fumo poco, casi nada. Cualquier cosa en la boca parece molestarme.Incluso las palabras.
Vengo durante algún tiempo pensando en escribir sobre lo que veo. Supongo que veo demasiado, pero escribo poco sobre ello. Todo se acumula y al final parece que voy a estallar, así que supongo que si he venido a esto, esto he de hacer. No es tan difícil, me digo- Pero después de alcanzar cotas de popularidad superiores a la mínima, voy casi como con cautela, midiendo las palabras.
Debería sencillamente dejarlas ir. No provocar estos atascos que hacen que todo se emborrone: El taxista que en el semáforo en rojo baja del coche corriendo, saca un bocadillo del maletero y tira dos enormes papeles al suelo mientras da el primer bocado y cierra con un golpe la puerta. Los papeles en el suelo parecen gritar en el asfalto nuevo y gris.
El hombre demasiado alto que jamás se marearia y que cae desplomado con medio litro de sangre menos después de hacer "esa buena acción".
El compañero demasiado delgado por el que suspiro como una niña imbécil y traumatizada quien sabe por qué hechizos paternos.
El hombre viejo que perdió a su hija en un accidente de coche y junto al que lloro, demasiado empática, demasiado triste, demasiado buena.
El maldito cabrón que robó mi coche y todavía hoy me hace sentir estúpida por ser confiada y llevar pulseritas de cuero.
Todas esas cosas. La madre demasiadopreocupadaportodo, el padre que estudia historia, la vieja que murió riendo y que me mira desde una foto luminosa y fugaz.
El chico que fuma marihuana y hace que me lloren los ojos esta noche mientras lleno mi boca de colutorio con el que espero ALIVIAR algo.
Observaciones. Todas son demasiadas.
Empiezo con esto y en realidad lo que quiero es acabarlo. El esfuerzo no es lo mio. Requiere demasiado de lo mismo.
Debería sencillamente dejarlas ir. No provocar estos atascos que hacen que todo se emborrone: El taxista que en el semáforo en rojo baja del coche corriendo, saca un bocadillo del maletero y tira dos enormes papeles al suelo mientras da el primer bocado y cierra con un golpe la puerta. Los papeles en el suelo parecen gritar en el asfalto nuevo y gris.
El hombre demasiado alto que jamás se marearia y que cae desplomado con medio litro de sangre menos después de hacer "esa buena acción".
El compañero demasiado delgado por el que suspiro como una niña imbécil y traumatizada quien sabe por qué hechizos paternos.
El hombre viejo que perdió a su hija en un accidente de coche y junto al que lloro, demasiado empática, demasiado triste, demasiado buena.
El maldito cabrón que robó mi coche y todavía hoy me hace sentir estúpida por ser confiada y llevar pulseritas de cuero.
Todas esas cosas. La madre demasiadopreocupadaportodo, el padre que estudia historia, la vieja que murió riendo y que me mira desde una foto luminosa y fugaz.
El chico que fuma marihuana y hace que me lloren los ojos esta noche mientras lleno mi boca de colutorio con el que espero ALIVIAR algo.
Observaciones. Todas son demasiadas.
Empiezo con esto y en realidad lo que quiero es acabarlo. El esfuerzo no es lo mio. Requiere demasiado de lo mismo.
2 pulsaciones:
que genial leerte de nuevo.
Si hace tiempo q no tocas pluma es normal que no te vuelques de entrada sobre el papel.
también es bueno leer tu particular visión sobre lo que pasa fuera. De ti, se entiende.
Salpimentar con safrika los platos
ui soy Aik :P
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