Llorabas. No quería verte llorar por varias razones. La primera y más sencilla es que no me gusta ver llorar a la gente que me gusta. Tampoco a la que no me gusta. En realidad no me gusta ver llorar a nadie. Yo lo hago mucho, cómo tú bien decías hoy, hay cosas que uno no puede controlar, y es cierto. Pero el sentimiento que me lleva a despachar lágrimas una trás otra es tan profundo, triste y desesperado que imaginarte sintiendo todo eso me llenó de desazón.
Al mismo tiempo te vi vulnerable, y eso me agradó. No confundas lo que quiero decir. Lo que me gustó es sencillamente ver que sientes cosas y que las sientes profundas, porque desde fuera da la sensación como si pudieses controlarlo todo. Como si fueses tan fuerte y equilibrado que abarcas a comprender todas las cosas y estás por encima de ellas, como si no pudieran dañarte, y todo eso sin parecer frío o distante. Tal vez reservado. Pero no son la misma cosa.
También pensaba que jamás dejaría que alguien como tú se alejara de mi si te tuviese cerca. Eso nunca pasará, pues parece como si ni siquiera pudieramos ser amigos por una extraña actitud mía que hace que me tiemblen un poco las piernas cuando andas cerca. Pero aún sin eso, creo que no pasará. Porque tal vez no te resulto interesante, ni siquiera un poco guapa. Bueno, todo eso me da lo mismo en realidad: Solo quería decirte que yo no dejaría que te alejaras.
No entiendo (y te conozco muy poco, apenas nada, eso también es cierto) como alguien puede dejar de amar a alguien como tú. Y yo ni siquiera me acerco a ese sentimiento pero pensaba que de llegar a sentirlo alguna vez y siendo correspondido, sería para siempre. Claro que las cosas no son como yo las veo, y tal vez no te pareces en nada a la persona que me imagino eres. (Aunque en realidad creo casi firmemente que no me equivoco.)
No entiendo (y te conozco muy poco, apenas nada, eso también es cierto) como alguien puede dejar de amar a alguien como tú. Y yo ni siquiera me acerco a ese sentimiento pero pensaba que de llegar a sentirlo alguna vez y siendo correspondido, sería para siempre. Claro que las cosas no son como yo las veo, y tal vez no te pareces en nada a la persona que me imagino eres. (Aunque en realidad creo casi firmemente que no me equivoco.)
Y aunque tú y yo no duraríamos juntos ni dos días, te aseguro que la Patricia que yo me imagino ser, la que quiero ser, y el tú que me imagino... sí.. esos sí serían amigos, quien sabe qué más, pero eso, ya te digo, no puede importarme lo más mínimo:
Yo ya tengo mi triste vida amorosa para descargar mi malicia y mis miedos en el espejo todas las mañanas.
Tengo algo que me cuesta desear y que está practicamente deshecho. Al principio lo gritaba en la cara de Bx para provocar reacciones pero ahora ni siquiera hago eso, o no lo hago apenas. He dejado de interesarle, lo estoy asimilando. Pronto le dejaré. Él no quiere creerlo, no se lo imagina pese a que de vez en cuando se lo digo, parece darle igual en cualquier caso (lo que debería hacer más fácil dejar de amarle y pasar a otra cosa mariposa).
Pero el amor es extraño y loco, y si lo acompañas de dependencia es una bomba siempre a punto de explotar pero que cuando lo hace, milagrosamente, se recompone para volver a explotar en cualquier momento.Vuelvo a irme por las ramas. En realidad solo quería decirte que me gustas. Que me pareces valioso e interesante, guapo e inteligente. Que te pareces mucho a ese extraño ser que no existe y que echo de menos. Que no mereces sufrir, ni que te hagan daño. Que estoy aquí, de un modo u otro, que quisiera ser tu amiga. Que en realidad quisiera ser todo pero ya se que es imposible. Que nunca leerás esto ni sabrás de mis labios estas cosas aunque se que ya las sabes porque las notas y porque yo lo expreso sobre todo cuando hago como que no estás y que no te miro.Todo eso. Hay mucho más pero me voy sintiendo cada vez más idiota.
Con cada palabra.
1 pulsaciones:
Ojalá me dijeras todo esto a mi...
Podrías ponerme de rodillas y adorarte. No te costaría nada. Harías de mi un ser feliz, al menos durante esos dos días de los que me hablas. Me imagino que es a mi a quien secas las lágrimas y me desintegro del todo.
Me acuerdo cuando aún nos conocíamos un poco.
Yo también tengo mi triste vida amorosa. Y en mi mente, te imagino perfecta, con mi yo perfecto, amándonos de un modo perfecto y sincronizado. Porque la realidad es lo que uno quiere vivir. Y yo aún te vivo un poco, dentro, alguna extraña vez.
Eras maravillosa cuando me tocabas como si fueras mi sangre.
Narval.
Publicar un comentario