Un escuadrón afilado
por encima de mi cuerpo.
Caen los libros, los anuncios,
y la debilidad de esta carne manifiesta
un hueco absoluto donde dejar caer
todos los trozos de lo que vinimos andando.
Vinimos desde el amor, yo tenía
la barriga llena de un niño
tú sonreías nervioso, yo no soportaba el
perfume de los jabones y
llamamos por teléfono a los abuelos.
Teníamos planes perfectos.
Ahora un escuadrón afilado
por encima de mi cuerpo
que sonríe inflado derecho
en el mar
pero no llega
como un torpedo averiado o un
escualo que se desorienta.
por encima de mi cuerpo.
Caen los libros, los anuncios,
y la debilidad de esta carne manifiesta
un hueco absoluto donde dejar caer
todos los trozos de lo que vinimos andando.
Vinimos desde el amor, yo tenía
la barriga llena de un niño
tú sonreías nervioso, yo no soportaba el
perfume de los jabones y
llamamos por teléfono a los abuelos.
Teníamos planes perfectos.
Ahora un escuadrón afilado
por encima de mi cuerpo
que sonríe inflado derecho
en el mar
pero no llega
como un torpedo averiado o un
escualo que se desorienta.