Yo no sé ser graciosa como Alicia. No tengo esa cosa natural, no tengo mucho sentido del humor. Sigo en mi línea de destruir para construir.
Ahora pretendo adelgazar y bueno, es cierto, he dejado atrás siete kilos y medio, algo equivalente a una garrafa de agua de esas grandes que uno se trae del supermercado, y visto así no es cosa pequeña, pero ahora, en esta noche de viento que viene del mar, ¿hay algo mejor que eso? esta noche, me pregunto, qué hago con este vacío tan vacío y horrible dentro de mi tripa, de mi corazón. La comida siempre ha tenido una función tranquilizadora en mi vida, llamémoslo vía de escape, llamémoslo ansiolítico. Estar sola, una novela que me guste y algo de comer y para qué más, sabes lo que quiero decir. Para qué nada más si esto es la paz, la calma, la perfección del presente extinguido. Ahora que hace un mes que no como nada, absolutamente nada, dulce. Que no como pan, que no como patatas, que no como arroz ni pasta ni nada sabroso, he estado tan contenta de estar más delgada y gritando a los cuatro vientos mis pérdidas, llegando incluso a su anuncio en el facebook (por dios) sin pensar en que, vale, más guapa sí, ¿pero qué vas a hacer con todo este vacío? ¿Lo vas a llenar follando? ¡Ja! ¿Lo vas a llenar haciendo ejercicio y quemándote en un gimnasio? ¿Podrás convertirte en atleta y eso te calmará, te hará sentir un ratito de paz? ¿Crees que alcanzarás cierto estado de relajación si comienzas a practicar la meditación trascendental?¿Podrás, de todas formas, cuando todo esto acabe, terminar? ¡Ohhh! ¡La respuesta querida, es NO! Que no y que no, que esto no va a parar nunca, que pensé que la obsesión por la comida podría sustituirla por la obsesión por la NO COMIDA, esto me parecía algo viable, al principio. Después de treinta y cuatro días mi nivel de frustración va aumentando, esta horrible sensación que no sé de dónde viene, de yonki estremecido y sorprendido en la noche, porque no sabe qué lo que consumía era tan sumamente adictivo y este "me falta algo", que no es exactamente la comida pero que esos momentos engullendo y trangando, podían, de alguna manera, silenciar, y en fin, podría drogarme pero la droga que más me gusta de todas formas da apetito... ¡venga! ¡qué más da! ¡de perdidos al río! pues sí, solo faltaba, encima, dejar de fumar. Un desastre.
Y vengo casa y me lavo la cabeza, una maraña de enredos monumental me pilla desprevenida al extender el champú y después cantidades ingentes de suavizante del bueno. Y no encuentro el famoso peine tenedor que "no te rompe el pelo" y todo es un desastre, yo soy un desastre de mujer, muy desordenada y completamente loca, desquiciada, odio mi trabajo y madrugar y las cosas que se enroscan y odio el aire acondicionado, prefiero sudar, coño, sudar, a eso hemos venido aquí para eso es el puto verano, para sudar, sudarla bien. Qué asco de mundo, joder- le da a uno por gritar cosas así, pero introvertidamente.
Y no me he arrancado la cabeza de milagro con un peine de cerdas microscópicas de abuelo semi-calvo que había por casa y quería arrancarme el pelo y quemarlo todo y he roto el reproductor de cedés del baño por mis santos cojones, con una botella de suavizante de ese verde horrible que venden por litros y que te saca de un apuro, lanzándolo contra el aparato porque total, funcionaba mal y Kiko Veneno (sí, qué pasa!) tartamudeaba contribuyendo a mi locura, y en fin, que a veces todo se tuerce y en realidad la torcida soy yo y necesito un cambio de look un cambio de vida, qué sé yo, un peine nuevo, más orden en mi casa, un pollazo, cualquier cosa que me haga poner los ojos en blanco. Quinientos euros, tal vez una reencarnación.
Luego para colmo moqueando y con las aletas de la nariz en carne viva, expectorando bajo el chorro de aire frío que escupen esos aparatos infernales, he pensado que es muy probable que tenga la gripe A.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
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“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
6 pulsaciones:
si. a mi, seguramente por ser algo mas mayor que tú, ya me ha pasado algo parecido. lo triste es que a mi casi no me hace falta champú. dejé de fumar (todo), de beber (casi todo) y comencé a respirar (yoga). vivo entre el orden compulsivo de un músico y entre el desorden salvaje de un pintor (puede la esquizofrenia pictórica). Si, locos, todos locos. sigo sin fumar y sin beber (casi), pero ya no respiro, he vuelto a engordar...
pero un placer leerte.
un abrazo
peter
Si, durante 20 años hice algo parecido porque quería (esta es la palabra!!) desengordar de ella, engordar de silencio, de libros, de creerme a salvo... 20 años Si. Safrica no sirven los motivos (ya sabes:sobran). Si quieres...No quieras, eso es todo.
Ah, otro cosa: ahora estoy a dieta
Besos
Me gusta la frescura de este "diario fatal".
Enhorabuena por tu blog.
El aire acondicionado,la dieta,las cosas rotas,etc.Eso me suena,en esos estados medios crepusculares el hacer algo que no nos permitimos,da mejores resultados que levitar con unos zapatos nuevos.
¡Me gusta lo que escribes !
¿No eres graciosa como Alicia?
Anda ya, si tú tienes gracia hasta cuando estás angustiada. Tienes una gracia natural que se transmite sola, pero de las buenas, es decir, no de esas que parecen fingidas o de esas tipo "voy a hacerme la chistosa" sino de esas que aparecen sin quererlo, que son las más difíciles.
En cuanto a lo otro, qué decirte que no sepamos ya. Que la vida te pone obstáculos y cada uno es una prueba más. Pero los superarás, no me cabe duda.
Guapa.
Pues sí,el aire acondicionado y el suavizante de color verde horrible son insoportables :)
SALUDOS
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