Mi novio hidrófugo, suele enfadarse cuando el vapor
se vuelve niebla y bebe café, un café malísimo algo que podría
destrozar a cualquiera, pero él es
fuerte y noble, a veces se reduce como el vinagre al fuego
o crece en hilera como un abecedario o un adagio
y
me molesta con sus pies afilados o en el pánico del adiós cuando en
penumbra de recibidor
discutimos sobre cuentas o esbozos
sobre derechos y límites, nos consentimos cosas que a nadie más.
mi novio instruido en todo lo que se sostiene y labrando esta tierra
comiendo este pan.
Fumamos juntos a las dos del domingo, preparamos el almidón para
destrozarlo, alojamos la misma inteligencia.
Queremos un gato.
ES MEDIANOCHE EN CASI TODO EL CUERPO: Gema Fernández Martínez.
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Un poemario también puede ser un mapa, un acertijo, una tirita, una
linterna que arroje algo de luz a cada semioscuro. En este libro, la autora
traza un ...
Hace 1 día