No he sido más que polvo sobre polvo y no he sido más que un polvo
No he sido más que sangre y más sangre acurrucada frente al televisor en una casa vieja
Comiendo telediarios.
No he sido más que virutas en tus uñas y más virutas pequeño ADN místico fugaz famélico.
No he sido más que liendre acabada en un cabello aniquilada por una madre furiosa.
Y un accidente cerebro vascular y una pesada carga y un ladrillo amenazante.
No he sido más que estornudo y lanza, y danza imprecisa, drogada, absurda
Maquinando y malgastando planes acodada en una barra o impregnando con barra de labios la boca
No he sido más que un punto rojo y que respira, no he hecho más que inhalar exhalar
Compulsivamente. Certeramente.
No he sido más que una joya pulverizada en una concha, demolida.
Descalza, pura a veces, a veces casta, siempre inútil.
No he sido más que jirones no he sido más que carne sobre carne
y no he sido más que tu carne.
Alguna vez.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día