Ciega de vino me subo a tu coche y cuando te abrazo me dices mirándome muy fijo, así como miras tú con los ojos verdes y grandes y nobles que soy la misma de siempre.Te acaricio la cara. Tu beso sabe a caipiriña. Me bajo riéndome de ti, te lanzo un papel arrugado donde estuvimos escribiendo en árabe.
desde el portal con un gesto te digo -sube.
Bueno, y tú subes.
Tocas la guitarra, cantas esa canción de Bersuit.
Dormimos borrachos.
Besos besos besos.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
-
[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas