El mundo pierde momentáneamente a grandes escritores mientras les dura el encoñamiento. Tras el amor no está el mar. Digamos que, dentro de unos meses, su inspiración será más aguda y clara, y el acercamiento no será más que una ilusión.
Ya recuperado el aire rancio del escritor encerrado en si mismo, todo fluye, fluye, todo se desbordará.
EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON CHARLES MANSON por ALEXANDER DRAKE
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Domingo 15 de diciembre de 2019, 12:33 del mediodía. Cruzo el puente del
Kursaal en dirección al Centro y justo en medio veo a un chico joven con
pinta d...
Hace 3 días
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