No temo por mi.
En realidad he pasado por esto antes.
Una casa vacía, la sensación de error en la nuca
como un sudor frío, palpitando, intermitente.
No puedo dormir.
Me siento aquí, escribo como si me fuera la muerte en ello
desbarajustes en mi cabeza, como cuando se lian mis cabellos
y necesito litros de suavizante.
Tengo tantas ganas de huir, de no saber nada.
Ahora mismo quisiera dejar de existir dejar de sentir
esta avalancha por dentro
este vacío preciso, con su lugar concreto
dentro de mi.
quisiera dejar escapar esta luciérnaga y su pobre luz
hacerla grande,
destapar su capacidad cegadora.
No me importa donde estes ni lo que hagas no debe
no es cuestión de compostura ni de razón
es solo para no morirme entiendes?
para poder evadir esta mentira esta realidad inútil.
Quiero dormir, dormir, dormir..
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
-
[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
0 pulsaciones:
Publicar un comentario