El corazón se resiste a obedecer. Una estampida de extraños animales surca mi garganta. Es como si de pronto te quedases sola en el centro de algo redondo.. una imagen de una misma, única, rodeada de gente que hace un círculo alrededor de tí de unos doscientos metros de radio. Me toco el pelo, bajo los ojos.
El día está gris. Esta mañana mi pecho da vuelcos de trapecista. Mi cabeza se resiste a engancharse a ciertas cosas, pero el miedo a veces es superior a todo y entonces NO QUIERO MOVERME y me encerraría en alguna sonrisa antigua y volvería atrás y haría todo al revés de nuevo.
Tengo muchas necesidades que no se ven cubiertas ni por unos, ni por otros, mientras yo me dedico a suplir a madres,hermanas, amantes y cerdas adoradoras de grandes heroes. Me dedico a llenar a los demás de palabras, de aire fresco, de ideas. Les doy esto, les doy aquello, no pido nada a cambio.
N O P I D O N A D A A C A M B I O.
Yo no quiero suplentes.
Quiero verdades, quiero sentir que de verdad HAY ALGO.
Mientras tanto, todo sigue siendo vacío, incluso todos estos planes.
La ansiedad es una mala consejera, una zorra de mucho cuidado.
Ya lo sé, amigos. No llenen mi buzón de consejitos del estilo alineacion de chakras o tai chi en capitulos con gráficos incluidos.
Mejor invitenme a un fin de semana en la playa, bebiendo y fumando. Haciendo el amor. En este punto sí que acepto suplentes, pero con garantía de premio, con posible sorpresa.
Siempre tiene que haber algo MÁS.
EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON CHARLES MANSON por ALEXANDER DRAKE
-
Domingo 15 de diciembre de 2019, 12:33 del mediodía. Cruzo el puente del
Kursaal en dirección al Centro y justo en medio veo a un chico joven con
pinta d...
Hace 3 días
0 pulsaciones:
Publicar un comentario