Yo no sabía que verte me haría tanto daño. Que no podría casi reconocerte: Delgado, con ojeras, con los ojos más azules que nunca en la vida. Supongo que tienen también un rastro de rencor que intensifica los matices. Yo no pensaba que tal y como me siento, tal y como evoluciono en este nuevo esquema emocional y mental, podría hacerme tanto daño verte cruzar la puerta de mi casa sin querer cogerme de las manos.
Tengo las cosas claras, tal vez por eso es todavía más difícil en ciertos aspectos. Porque puedo intuir tu amor detrás de la armadura, puedo intuir tu deseo detrás de los labios fruncidos y el ansia de tus manos sujetando cigarrillos.. uno trás otro.. uno trás otro.. Y tu sexo entendido como una culminación exacta, donde todo es carne y pocas veces destilamos amor. Pero sexo al fin y al cabo, grande, fuerte, avanzando.Has estado apenas ocho minutos aquí. Venías a comer. ¿Por qué te has ido? Si me quedo llorando es solo porque quisiera escapar de aquí. Y quisiera verte bien, de una vez por todas. Haciendo todas esas, tus cosas. Sin preocuparte demasiado de increibles conspiraciones o ratas muertas.
El amor es una olla vacía, un peso muerto, una increible piscina de líquidos amnióticos, donde uno se sumerje al principio feliz, como esperando estar así siempre. Es como si estirara de dentro para cubrir tu casa, tu trabajo, tu coche, tus ceniceros, tus esperas, el teléfono, el mundo, Como si lo cubriera todo de lo más hermoso y simple de la vida. Lo que ocurre después es una historia que aún me niego a creer.
Porque a veces veo gente, que arrugada y rechoncha, se abraza en una esquina, o se da la mano al cruzar la calle, o conversa en una cafetería de la plaza.
Supongo que como todos dicen, al final algo debe romperse porque lo que ves ya no es lo que hay, si no lo que quieres ver. Por miedo, incomprensión, desidia o porque hay una nube que se deshace en pequeñas volutas, y caes hacia abajo, lentamente, sin apenas darte cuenta. Algo se rompe.
Para mi es importante creer en tí.
Es lo más importante.
Y lo cierto, es que, no lo sé. No lo sé.
Anne Sexton- Palabras
Ten cuidado con las palabras,
incluso con aquellas milagrosas.
Por las milagrosas lo hacemos lo mejor posible,
a veces pululan como insectos
y no nos dejan un aguijón sino un beso.
Pueden ser tan buenas como dedos.
Pueden ser tan seguras como la roca
a que pegas el trasero.
Pero pueden ser al mismo tiempo margaritas y moratones.
Con todo, aún estoy enamorada de las palabras.
Son palomas que caen del techo.
Son seis naranjas sagradas posadas en mi regazo.
Son los árboles, las piernas del verano,
y el sol, su rostro apasionado.
Todavía me fallan a menudo.
Son tantas las cosas que quiero decir,
tantas historias, imágenes, proverbios...
Pero las palabras no son lo bastante buenas
las erróneas me besan.
A veces vuelo como un ángel
pero con las alas de un troglodito.
Pero trato de tener cuidado
y ser amable con ellas.
Las palabras y los huevos deben manipularse con cuidado.
Una vez rotas hay cosas
que es imposible reparar.
LA LABOR DEL TERMINATOR: Tomás Soler Borja.
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*Tríptico al óleo del alma humana *
Cuánto de lascivia, de onanismo
público, indisimulado, cruel
y tantas veces goloso
en los poetas y sus cantos
―d...
Hace 1 día
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