Allá voy yo. A limpiarlo todo, a recomponer mi casa medianamente. Meter el móvil por error en la lavadora ya tiene delito, ya. Tuve que pedirle a alguien que me llamara para poder encontrarlo. Y yo toda extrañada por aqui por alli siguiendo el sonido y bueno, lo dicho. En la lavadora. Menos mal que no la había puesto. Qué haría yo sin teléfono móvil que sería de mi vida social y de mi amigo Tx critter, que todos los días me envía algún mensaje para decirme que ha llegado de currar va a cenar se ha duchado se fuma un aceitoso porro o que no es contagioso más que por vía sanguínea. Qué sería de mi sin poder arruinarme deliberadamente, sin poder escuchar...
Mi cama es ahora más pequeña. Durante mi ataque limpiador he retirado la gigantesca cama en la que hasta ahora dormía (no sé ni como he podido hacerlo yo sola) y he puesto la nueva, más pequeña, y pensaba cómo acoplarme a dormir en ella después de cinco años con el mismo colchón. Todavía no me he tumbado, me da miedo no creérmela.
He dejado la otra ahí, gigantesca, en la entradita de casa. El gato por supuesto, después de la escapada de ayer y otras delicias como dejar mi sofá hecho girones con las uñas, se vuelve medio loco y corre de aquí para allá pues los gatos cuando les cambias las cosas de sitio se hacen de pronto como pequeños demonios o se asustan y se pasan horas bajo el sofá.
Pienso en comprarme algunas bragas, en salir a tomar el sol. En que Kike no se enfade conmigo por una tontería. En que me coja el teléfono. No me importa que no me acompañes a pasar la ITV, solo quiero hablar. (Lo siento, faba...)
(Pausa, tocan al timbre)
Verte bajar las escaleras con el grandisimo colchón. Verme a mi misma en un espejo gigante "que alimenta las luces". Siento tristeza y siento que mil pájaros aletean en mi interior.
Puede que, después de todo, no seas tan malo, ni sea yo tan puta. Y más o menos los dos seamos buena gente que no se entendió.
Y te autoinvitas a cenar. Y te digo. Bueno, a cenar sí, pero a dormir no. Lo que quiere decir: A follar no. A demasiada intimidad, no. Necesito un poco de distancia distancia distancia gran distancia. Aunque suelte alguna lagrimita suelta, es esto lo que yo quería.
Lo que quiero.
Está bien querer hacer algo y de pronto no tener ya escapatoria. Ponerse uno las trampas para acabar en algo. Por necesidad, por placer, por amor.
El teléfono no suena suena no suena.
Por dios, está mas claro que el agua amigos: Tengo que resetear.
DEL FONDO: Ya a la venta en Underdog Ventures.
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“Del fondo” surgen las visiones más aterradoras, pero también más
fascinantes. Surgen las preguntas más angustiosas, pero también las
respuestas más nece...
Hace 2 días
1 pulsaciones:
jajaja te parece interesante que alguien meta el móvil en la lavadora?? : )
Bueno, sí. Pero confieso que no llegué a lavarlo.
A una amiga francesa le pasó lo mismo y luego le funcionaba y todo, porque ella sí que lo lavó.
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