Trozos

Sácame la boca – Estira de ella; la lengua, los labios.
Escapate por dentro de mi haciendo girones en mi espalda.
Entrénate en mis ojos para desaprender caricias
Para olvidar promesas y mentiras.
Ella no se merecía tus exploraciones ginecológicas.
Te aseguro que todas nos comportamos como zorras
Cuando se trata de reconstruir figuras o autoestimas.
Para ti se degrada el instante cuando sus labios no aterrizan en tu culo
Cuando sus dedos digitalizan otras carnes
Y las palabras quieren por fin escaparse del trayecto más conocido.
Nuevas leches. Desayunos con diamantes
Escaleras de extrañas formas, y echado en la cama
El escritorcillo intelectual y borracho al que después de echar un polvo
no se puede más que despreciar.



Te guardaste mi pasador del pelo.
Yo, que puedo jurar no soy ninguna víbora,
No hago más que pensar en olores caducados como si una fiebre
Materializada en casa de madera montañas nevadas y sherezade
Pudiera considerarse como la respuesta,
A todas estas malditas preguntas sobre la vida y la muerte.
Como si los poemas tuvieran un fin una consecuencia
o como si tal vez hubiera que llegar a algo.
(si he de llegar)
– ya lo dice el diccionario- no tiene otro nombre:cobardía. Melindres.
Rítmicos desajustes que hacen de mi una especie de lisiada hiperactiva.
Con el sentido que tiene todo cuando gira.



Alientos. En el bar todas las chicas parecen ser la misma.
Ese chico croata del supermercado
ha estado babeando mirando un tacón de aguja.
He de reconocerlo. Como me gustaría ser una diablesa enfundada en un traje de látex negro.
Resultar inocente a la vez que extraña.
Tener algún lunar cerca de la boca.
Sonreír y mutilar. Esquivar codazos a nivel profesional.
En el bar, distar mucho de ser
Grande, rubia, maquillada y poeta de mierda y muerte.


La chica de gafitas que miraba a todas partes.
Otra de pelo rizado y nariz de loro casi hermosa
Una tía loca, ya sabes, un poco actriz.
Tus labios agrietados, una justificación a tiempo
Todo sirve para
Cambiar de idea en el último momento.



Creo que te besaría si no te estuvieras muriendo siempre.
Si no tuvieras en los ojos cierto vacio de nevera vacía.
Y esa manera de hilar las palabras haciendo que
Mis articulaciones dejen de articular para empezar a patentar
Temblores.