Solía mirar a mi madre enferma de anginas en la cama siempre
se le aplastaba tanto el pelo por detrás, de estar tumbada, que
identifiqué eso con la enfermedad y si en el autobús alguien acababa
de levantarse de la siesta por ejemplo, y tenía el cabello apelmazado contra
el cráneo me parecía que o bien, iba a morir o tal vez
ya estaba
muerto.
SABIA BRUTA por GEMA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ
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No tienes que ser siempre justa,
ni buena, ni hacer un balance
de posibles consecuencias
cada vez que tu boca
dispara un perdigón
de vocablos de plomo.
No...
Hace 21 horas
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Me encanta.
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