Estos anillos no sirven de nada.
Yo, te lo dije aquella tarde de ríos y vehículos,
quería amarte. Tus abrazos respondían las preguntas tontas hechas
a la tarde, los ojos no iban cayéndose, como ahora, fue bonito, es lo que
se suele decir, fue bonito al principio, el amor siempre es bonito al principio
¿Qué clase de palabra es esa?- Bonito suena a inútil, a perecedero y volátil.
Soy una mujer libre sentada en la orilla de la roca, acaricio a mis mil perros
todo es verde y estoy sola, en medio de la selva,
el sol pulula entre los pliegues de mis axilas, mis rodillas, y mis pechos.
La casa llena de papeles
los problemas de mis nervios, esa frágil importancia morbosa que le da la gente a estas
cosas de las histéricas, las llamadas telefónicas para preguntarme cómo estoy
las preguntas sobre si me habré levantado con buen pie.
Todo tan triste.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
-
[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas
2 pulsaciones:
joder...
Mejor ser libre que ser bonito. Digo yo.
Publicar un comentario