Sudar, sudar.
El local es pequeño y sucio. Cada día algo diferente, eso es lo bueno. Pero el local es pequeño, húmedo, caliente y sucio. Las baldosas no brillan. Tú no brillas. Las sillas están rotas, las mesas llenas de mierda... Tú tampoco brillas. El aire es denso y la tarde invita a recogerse el pelo y salir a esquivar autobuses. SALIR A ESQUIVAR LO QUE SEA. Sólo por el placer de ESQUIVAR.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas