Todo es inexacto cuando desde Cochabamba, Bolivia
me extiendes la mano.
Y estoy segura de que fumas cigarrillos
y miras al cielo
-Yo no busco nada, sólo acariciarte- dijiste aquel día
entre Madrid y La Línea.
Cabíamos bajo el mismo techo, y quise irme contigo a
Medellín, dónde tenías una casa vieja llena de trastos y
medallas en natación. Para que por las noches me contaras cuentos
para hacer excursiones al mismo centro de tu boca.
Después escribiste desde alguna parte de la Bahía de Algeciras
y te dije
que a partir de ahora yo viviría en Barcelona.
Tampoco lloramos.
Ahora desde Cochabamba, extiendes tu mano.
Y Bolivia. Bolivia.
Bolivia.
Yo sigo aquí.
No hay Barcelona.
Bolivia.
: )
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
-
[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 1 semana
0 pulsaciones:
Publicar un comentario