Porque lees un poema de amor que deseas hacer tuyo, lo borras todo.
Tú también tuviste los tuyos. Qué casualidad que por entonces no supiste verlos. Casi ni los leias. Es tan importante esto para mi, tan importante. Puede que el principio fuera realmente el principio del fin...
No quiero ponerme catastrófica ni nada porque me siento bien, ahora mejor después de saber que no me voy a morir y que podré tener hijos y sentirme realizada como hembra de la especie.
Mi madre puso esa cara levantando las cejas y frunciendo la boca cuando le dije: "más o menos ya sabes de qué te voy a hablar, no?". Claro y ella pone cara de no saberlo, de no querer saberlo.
DIEGO VASALLO, TRAYECTORIA DE UNA OLA por PABLO CEREZAL
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[...] este artefacto poético al que te asomas, nace de la libertad y el
respeto de dos artistas, dos géiseres creativos e incansables que no
transigen,...
Hace 2 semanas