El fuego se vuelve verde al quemar la tinta.
Se queman las noticias.
El color es el más nuevo que he visto nunca.
Dios está en la casa, y precisamente es esto, a lo que yo llamo eso.
Música, los zapatos despegándose de sus suelas – mi madre me advirtió de esto, si acercaba mucho los pies al fuego-
tú en un extremo de la habitación, iluminado con la sudadera azul,
un dedo en el labio inferior, pensando en tus cosas, escribiendo tus novelas,
yo existiendo, de dentro hacia afuera, perros ladrando – Lola en particular-
la toalla húmeda en la silla, todos expuestos a la belleza
todos somos la belleza y es así
porque la hacemos
casi sin darnos cuenta.
UNOS MUEREN Y OTROS SIGUEN CRECIENDO por RAMÓN GUERRERO
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A mi hija Julia.
Aún creo en los cuentos Julia
como tú.
Así que no me importa la muerte
ni sus buitres uniformados.
Aún creo en la palabra libre
como tú
...
Hace 23 horas
2 pulsaciones:
Me recuerdo un poco a Victoria Woolf
Jaja, vale, eso me sirve como respuesta. :) Buenísimo, como siempre.
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