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Cuando el silencio me ahoga, enciendo la radio y me llegan de un planeta lejano voces que apenas comprendo: ese mundo tiene su tiempo, sus horas, sus leyes, su lenguaje, preocupaciones, diversiones que me son radicalmente extraños.
Simone de Beauvoir.







Sauna

He encontrado algo, en la televisión
toman café con toquillas y maquillaje.
He encontrado esa canción
entre los discos
"Extrarradio"

Te mataría cuando te vuelves y las
pestañas parecen encajar como un engranaje
frenético
cuando te estiras como un gatito en la
cama y destrozas la composición de las
sábanas y cuando te pones
hierático te amo de todas formas no me
importó nunca demasiado la
propiedad
ni
el
odio.

Ese actor se parece a George Bush,
siempre va a ocurrir otra matanza
en los hospitales las enfermeras
están cabreadas el turno
de tarde es más ajetreado
los sábados.

Los niños corren por los pasillos
y saben más que tú
de epilepsia.

Le he dicho lo que sé

Me iría de copas contigo, hoy
mientras los hombres se bañan y cortan sus cabellos
con maquinilla eléctrica y toallas sobre
los hombros.

Mientras ponen sándalo a quemar los vecinos
y en el suelo comen algo especiado y
de colores
vivos.

Mientras el chico se hace fotografías más
oscuras
que la boca
de un lobo.

Mientras la televisión escupe películas
para la
pequeña pantalla a las dieciocho y veintinueve.

Me iría contigo de copas mientras
una chica da su número en un bar a un tipo con
flequillo, y su casa está helada.

La caldera no funciona.

No es culpa de nadie, el timbre no está
sonando y la tarde es
triste.

Acorralar

La soledad es esta boca negra
es aire que se revoluciona en las solapas
giras la esquina con delicadeza de
espía
tus alas se despliegan estás
cegándote

qué amor propio.

Se rompe la pequeña lengua la punta que
tocaba la tuya

No suena esta llave en la cerradura y no suena
este precipicio su eco
se zambulle en el extremo

en el deslunado.

en la esquina donde los hilos siempre
hacen formas planas.

(toda la ropa acaba muriendo aquí)

El frío es un animal de mandíbulas que aprieta en la solidez.

El chico indio canturrea
Subiendo la escalera
Delante de ti
Deja ese perfume delicioso a
Paprika

El hombre del bar te ha mirado le debes
Cuatro euros pasas
Disimulando hasta que punto
Estás enferma.

Esta vez la delicia se deshace en la boca y
Hay un miedo a calarse el sombrero un
Miedo a los botes llenos de lápices a toda
Esa ropa en un
Armario falso.

A callarse las verdades
como
puños.

Comprendes la lentitud del tiempo la
Rapidez con que aminora la marcha
Todo el amor con toda esa sordidez
Infinita

Las llamadas los miedos infantiles
Siempre

Que mamá
Nos deje
De querer.

Que papá
(eso)

No ser
Nunca bastante.

Puedes preguntárselo a la chica gorda que
Nunca encuentra ropa en
las tiendas y que tiene
Un bebé casi
tan gordo
Como
Ella.

Existo en las extremidades.

Éxito en las extremidades.



La casa cuadrada
cuadrada
cuadrada
escupe libros como bacterias



seres de aspecto irreal
se remodelan en los espacios propios que
se fueron adquiriendo



Hay
otras puertas pasillos que desaparecen el
azul del baño es acaso menos
siniestro que en abril.



(La frialdad de una gota que pende en
la orilla de un
grifo)



Se puede achacar al aire la escasez de
alimentos el aire que revienta en
los huecos entre muebles



te ríes recibes
un email
la estación se avecina con
pisada de ciego anhelante de

pisar
en suelo
firme.


Sobre ti, un invierno rubio.


La mujer de ges por erres sirvió diligente la mesa
la llenó de toda aquella comida mientras
leíamos el suplemento sobre todo
aquel artículo estúpido
de cómo no
escribir
una
novela.


Por la noche salimos me oculto trás
la bufanda
no he perdido el tiempo

Hubo un hombre con un barco
no dio muchas explicaciones
alta mar es como una pared donde
se estrella
la botella
más dura.

La mujer es bella sobre todo
por las noches y
te extraña
es
con la que te despiertas .

Alegría gestual

Para el señor con la sonrisa dorada
Fue muy fácil decir guapa y ceder el paso
En la escalera.

Subiste destrozada hasta el tercero
Quemada ya de la quimio y de la carne girada
La señora tuvo que mantener la calma
Al verte después de
Tantos años.

Bajaron rápido la persiana de la tienda
De ropa el hombre
Murió
Parece que el perro se quedó desierto y
Plano
Como un pez más que un
Mamífero.

No se obtiene nada a cambio de amasar la rabia
Ni especular con infusiones acodado en una
Barra de acero in
oxidable
Un titular de plaza famélico y con sombrero.

La chica delgada profirió un golpe a sus ojeras
Con maquillajes más caros y
Salió del portal despacio
Acariciándose una nalga.

No es tarde ahora es
Pronto todavía la gitana gorda
Aún no se ha maquillado

Se hace el aire como un balón naranja
En el pellejo de cualquiera y en la misma
Tráquea de
Ese señor que
Saluda siempre con
Las manos rojas

Desamor

Colgado de la cortina, mientras fumas,
en un momento, la casa se ha llenado de discos
de vinilo
una chaqueta conforma la huida junto a la puerta
y el francotirador va
a ser
capturado.

Te pones de rodillas, lo haces así
todas las mañanas
pides a la lámpara de
araña
otra oportunidad
que te dejen enderezar
tu vida, que te dejen descansar
sólo una semana

enderezar tu vida

como
se endereza un hombre vago


tú crees que el aire te lo van a cobrar
que tu mujer prefiere algo
fusiforme

y

en la tienda de la esquina todo es mucho más caro

es cierto

qué se habrá creído la tendera
la de los muslos muy juntos
si ella baila salsa en clubs para
divorciados

pero de todos modos compras
tomates.

Escondes los cigarrillos en el váter
justo al lado del cubito con trapos y cerca de la
botella de lejía

en el armarito

y

gracias a dios
no hay nada rosa
la estancia dibuja una aureola
bajo tus pies y te fijas en el secador de
pelo mientras exhalas

este humo

y en el rizador de
pestañas

el calibre de esas armas es desconocido para alguien que nunca
andó descalzo por la casa.
por pánico a electrocutarse o resbalar
pisar tal vez algo romo que rasgue
la piel
con indiferencia
de objeto.

Puntualicemos
es así como
tú defines
el ambiente,
el pitido,
la esperanza.

Uno nunca sabe cómo enfermar o cuándo y mucho menos aún
de
qué.

Nunca he sabido si soy
fuerte
o
débil.
Ahora es
como si unas fauces fueran a abrirse ante mi tragándome
ahora
que todo empezaba a ir bien. Y es también como
si el mundo me debiera algo, como si yo tuviera que
salir a cobrarlo. Y con desprecio, no sé...
como si tuviera que salir ahí y odiar a todo el mundo
y cobrarles y despreciarles a la vez por tener que
estar pagando
siempre.
Suena el teléfono, no me apetece hablar tampoco me apetece
que nadie me vea y no por nada sigo siendo creo
la misma de siempre pero las lágrimas están frías
porque yo tengo fiebre
las lágrimas son tan frías
porque yo tengo fiebre en la nevera sólo hay
gazpacho y no ha bajado ni una sola película nueva
y mala
con la que pasar
el
rato.

Extracción

Estoy sangrando hay bastante dolor por
aquí me gustaría levantarme ir
hasta la cocina abrir
la nevera querer comer
algo. Abrir la ventana
eso también pero estoy aquí caen esas
gotas de sol a través de los agujeros de la
persiana sobre mis piernas y mi cara y
sobre el ordenador, el ambiente
está cargado aquí y eso que
no he fumado.
Hay medicamentos sobre la mesa, todo
esparcido, y también un vaso de agua podría
cantar tocar la guitarra pero hablar demasiado
mover
la
boca
hace que salga más sangre
y qué quieres que
te diga nunca
me gustó
demasiado el sabor a
hierro.
Tampoco es que cante
muy bien.

La caja dorada con pequeños alfileres dentro

Cuando follamos, a veces cierro los ojos y veo
escenas del pasado. Es como si en otra vida hubiéramos
estado cerca alguna cosa parecida algo místico y absurdo.
Con otra persona
también me pasaba sólo que con él era algo así como
el año mil ochocientos y vestido blanco roto
y cabello bien peinado, un ventanal que daba a unos campos verdes
y húmedos
y contigo es más atrás como si fuéramos unos vikingos o
no sé en fin yo tengo desde luego el cabello rubio y larguísimo llevo
trenzas y una especie de sombrero o casco. Sé que suena mal pero
de verdad me pasa a veces cuando estamos follando que tengo como
visiones
chispazos y no quiero pararme a pensar en eso porque claro lo que
quiero es abrazar y abrazar y en definitiva
correrme
así que son cosas que en
realidad sirven de poco o de nada
y contarlas pues aún sirve de menos.
Sencillamente están ahí,
pasan.

Hace tiempo que quiero hacer cosas, quiero decir, hacer
que mi vida parezca mucho más interesante, ¿más? diría Mari Cruz
"un poco" le diría yo.


Cómo hace tiempo que quería hacer cosas nuevas fui al
dentista y me sacó unas muelas me cosió la encía iba con esas gafas
para protejerse de los salpicones de sangre y saliva, con guantes
de
látex y un pijama gris clarísimo me decía como
si fuera una niña
lo estás haciendo muy bien
muy bien.
Mi madre estaba sentada al fondo de la consulta se tapaba con una mano
los ojos, quería mirar pero no podía o podía y no quería porque eso
duele
bastante.

Llamó por teléfono mi abuela.
Hablamos de dientes y puntos de sutura
de perros muertos y malas rachas, con la
disminución de la masa ósea.

Oigo al pájaro graznar en la cocina ha
servido de poco que tapara su jaula con
una vieja toalla.

Mi novio es finalista en un premio de poesía
le amo y de esta o de cualquier manera
la mañana pasa tan despacio que uno cree que
podrá quedarse toda la vida en las once y diez
uno cree que no hace falta mucho más para
ser feliz, a veces sólo
estar vivo
parece
bastar.

Cadáver Exquisito

Los pomos están tan fríos. Oigo a Juanma marchándose
Y en lo cuentos para niños, sin sierras eléctricas, de cucharas
en todas las casas
doscientos veinte utensilios de cocina
Pan alrededor y manos calientes
Voy a trasladarte alguna rendija
a tratarte como te mereces, ves
al hombre erguido
nada casi nunca
cosas
tontas
terracota estalla y la lámpara es un globo
el fúsil apunta siempre
a la parte más blanda

Arturo Méndez Cons y yo.

Quieres tener estilo, eh muchacho
son sólo las siete cuarenta y cinco de la mañana
ya
vas por ahí con ese suéter, rombos estampados
azules

azul

claro

azul

oscuro

quieres tener estilo, chico

y caminas por ahi con las gafas de sol en la mano
pasos calculados, caída de ojos, los párpados se
relajan estás en el centro
social, aquí hay
aulas taller y cursos de botánica y lobotomía
aquí hay cursos de inglés y partidas de ajedrez

pero nunca hiciste
esgrima

vas por ahí, el embarazo de tu camiseta interior
siempre oculto a los ojos de esas chicas,
sigues
mirando a las chavalas que apoyadas en la pared

fuman

quieres tener estilo, engominado el pelo
de punta, los calcetines
(qué detalle) también
son azules y en fin, oye, dan ganas
de gritarte
tonto
tonto
no te das cuenta
no te das cuenta
esas
chicas
solo piensan
en su propio culo
solo piensan
en devorarte
y
después
cagarte.

Mañana seguirán ahí
(pantalones, botas, camisas, chaquetilla)
seguirán ahí
apoyadas
en la pared.

Escena

Me desharía de maletas, macetas y plantas. Tiraría los zapatos
y las gorras con visera. Esta ciudad no tiene luz y
los perros no pasean por aquí, tampoco.
Puedo prescindir también de cadenas y casca-
beles.
Es fácil empeñarse en cascadas y reconocimientos.
Estrecharme en tus dientes, provocar
un desatino. No viene
nadie a dar su sangre, no viene nadie a beber o
alimentarse. La tarde está tranquila.

En el trabajo.

No sabes cuánto me cuesta a veces
ser amable. He de fingir cordialidad y apresto.
He de fingir caricias y felicidad, omitir mi
preocupación, mi ira, mi hipocondria. Yo, que
también a ti te oculto algunas cosas
pequeñas

sin importancia, pero que me consumen.

Yo que te oculto que me estoy muriendo y que
esta es la calma que precede al miedo.
Yo que salgo rápido monto en el coche y
exprimo cada segundo que paso contigo por que
así tontamente es como
me estoy
muriendo.
En la torpeza del señor de camiseta naranja
(un equipo de fútbol, ya sabes) en su
torpeza que vuelca botes y esparce sus
blancos cigarrillos.
Me estoy muriendo en su insalvable calva
en su petorata humillante en su bolsito tan horrendo
que contiene todavía arenilla de la playa
(desde agosto) en la última esquina.
Me estoy muriendo en la barandilla metálica
a la que se sujeta un anciano sin conciencia
con sus líquidos hilvanando esa poca vida.
En la materia y el estallido guarro de un bote de
refresco reventando,
en la pulmientada frase que me aterra pronunciar
en el invierno y el fondo
de
tu
armario.
En los brazos de mi madre, ella agarrándome
del cuello.
De verdad, amor mío, lo siento yo
te abandonaré , es probable, podrás
escribir sobre mi y sobre todo aquello que
no era
podrás
saltarte de nuevo todas tus normas
queriendo a una chica nueva y pálida.
despojada de azucareros y venida a más
por todos los golpes de una vida dedicada a la

vida

Odio a toda esta gente.
Odio como me mira
ese
hombre.

No es con buena intención, sólo quiere
acercarse y hacérmelo

POR LO QUE SEA QUIERE
ANTE MI
parecer
interesante.

YO
Con maquillaje también
de todas formas
muriendo.

Palabras que no nos gustan.

Dicotomía. Realidad. Arritmia. Procesar. Ajenjo. Raquítica. Enclenque. Bótox. Enjundia. Idiosincrasia. Hiperventilar. Colación. Miedo, ansiedad, lexatín, bajón, sola, gorda, siempre, otra. Madrastra, hijastro, mujerzuela, epíteto, bofe, cachicamo, sarro. Reglosa. Hermenéutica, Diacrónico y sincrónico, epocal, epistémico/ca. Padre, Madre, Pescado. Instruir, pollito, anémona, libertinaje, zozobra. Pretension, desproposito,recelo, celos, posesión, cargo, despedidga, grande, dependencia, soledad, menosprecio, descompás, murmullo, barullo, .....ismo. Referente. Hagiografía. Solidario. Válido. Implementar. Proyecto. Orgánico. Felicidad. Zote. Crematístico. Cuchipanda. desilusion, desamor, rutina, hipocresia, maltrato, ansiedad, depresion, vacio, muchedumbre, hambre,























Dime tus palabras odiadas pinchando aquí, voy añadiendo las que me enviais.































































































































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